1.- ¿Qué pasa contigo cuando subes a un avión para saltar?:
Tu instinto se activa de inmediato, alertándote que estás ante un peligro real. Tú cuerpo expresa la incomodidad y te hace sentir que la decisión es incorrecta. Normalmente a esa sensación de desagrado añades, inconscientemente, pensamientos negativos, transformando el viaje en un tormento o suplicio.
Sólo te queda confiar en el entrenamiento recibido, en el paracaídas y en ti.
2.- ¿Y entonces, por qué vuelves a saltar?:
Porque al hacerlo descubres que el miedo se expresa mientras permaneces en la aeronave y que en el preciso instante en que te sueltas, tu miedo transmuta en un indescriptible placer.
En ese momento vives de manera absoluta el presente (en cuerpo, mente y alma), todos tus sentidos se agudizan y percibes a plena capacidad la experiencia.
Todos los testimonios coinciden en que hacer paracaidismo es una de las mejores experiencias de la vida y esto es muy fácil de comprobar. Visita cualquier zona de salto y observa las expresiones de quien sube al avión, y luego compáralas con las que tienen al llegar a tierra, análogo, de funeral a fiesta.
3.- Verdades acerca del Miedo:
Quieras o no, el miedo te acompañará siempre, en cada salto.
Puedes evitar que tu miedo cambie a pánico. Resuelve tus dudas.
Puedes convertir ese miedo en placer. Decídelo y suéltate del avión.
Los avances en paracaidismo son milimetricos. Tu instinto esta alerta.